miércoles, 28 de noviembre de 2007

Iniciativa

"Alimentando al Bichito. Escuela de Supervivencia" se complace en presentar su nuevo proyecto: "Eduquemos a estos citadinos", un curso práctico-gráfico de supervivencia. He aquí la primera entrega, sección: Cocinillas.
Si usted es un Boy Scout, ¡ABSTÉNGASE!

6 comentarios:

Javier dijo...

Y no se cae de ahí el peje lagarto?

Diego Manuel Soria dijo...

En efecto que no, puesto que descomponiendo la fuerza peso en una fuerza T tangencial a la parrilla y otra fuerza N normal a la parrilla, tenemos que N mantiene al pez muerto sobre la parrilla mientras que T intenta arrastrarlo hacia abajo, entra aquí en juego una tercer fuerza FR (fuerza de roce) igual y opuesta a T debida principalmente a la rugosidad del pez.
Tenemos de esta manera una conclusión entre muchas: "el peje lagarto no se cae".
Estas explicaciones vienen incluídas en el curso bajo el lema: "se lo vamos a sacar bueno, señora"

Javier dijo...

Explicación para niño de cobre (a.k.a MJ):

La respuesta de diego está muy bien. La clave aquí es "muerto". Pues si el pez estaría en movimiento, las irregularidades de ambos materiales (escama/parrilla) podrían desencajarse y entraría a correr el coeficiente DINAMICO de rozamiento, el cual al ser menor al ESTATICO, posibilitaría la caída del pescado.

Diego Manuel Soria dijo...

Lo dije antes y lo repito ahora: SE LO VAMOS A SACAR BUENO, SEÑORA!

Jilguero dijo...

Luego de tomar coraje y consultar sobre el tema a las más capaces mentes isleñas, me animaré a corregir a Diego Manuel Soria.
La fuerza de roce (FR), que el Gran Diego Manuel define como igual y opuesta a la fuerza tangencial (FT) no estaría correctamente explicada.
En este caso, en la FR actúan componentes tales como la grasitud de las escamas, restos de agua y por supuesto la textura de la parrilla. No es que su teoría esté totalmente equivocada, sino que noté cierto simplismo al ignorar ciertos factores que para mí son de gran importancia.

Diego Manuel Soria dijo...

Paso a explicarle el detalle omitido Don Jilguero, e intentaré hacerlo de la manera más vulgar posible de modo que no lo entienda solo usted sino también todos los lectores de la página: ¡ SI QUIEREN APRENDER EN SERIO, SÁQUENSE EL COCODRILO DE LA BILLETERA!
Nada es gratis en la vida. Desconfíen de los consejos sin fines de lucro.